La migración no solo se vive en el camino, también en la espera. Eso nos recuerda Ovillo, una obra profundamente conmovedora que llega al Teatro El Granero, Xavier Rojas, en el Centro Cultural del Bosque, del 15 de mayo al 22 de junio, con funciones de jueves a domingo.
En el marco del Año de la Mujer Indígena, esta puesta en escena —escrita por Sonia Gregorio y dirigida por Mariana Gándara— da voz a las mujeres que se quedan mientras los hombres parten: madres, hermanas, esposas e hijas que resisten el abandono con lo único que tienen a mano: aguja, hilo y memoria.
Con la presencia de la Banda Mixanteña de Santa Cecilia en vivo, Ovillo no solo se mira, se siente en el pecho.
Tejiendo ausencias con arte oaxaqueño
El elenco está conformado por talentosas actrices originarias de Oaxaca: Mayra Sérbulo, Liliana Alberto, Sonia Gregorio y Xochitl Franco, quienes construyen una narrativa desde sus propias vivencias, desde su identidad, desde la raíz.
La historia parte de la experiencia personal de la autora, Sonia Gregorio, cuyo hermano migró hace más de dos décadas. Pero también se inspira en las historias reales de Las Hormigas Bordadoras de San Francisco Tanivet, un colectivo de mujeres que bordan la ausencia como forma de resistencia.
“Mi madre lo espera desde hace 22 años. Esa espera es la que me llevó a escribir Ovillo”, cuenta Sonia. El bordado, lejos de ser una artesanía pasiva, se vuelve un gesto de lucha, un arte que une lo fragmentado y reconstruye lo perdido.
Una obra sobre quienes nunca cruzaron la frontera
La directora Mariana Gándara explica que Ovillo cambia la perspectiva habitual sobre la migración. No habla de quien cruza, sino de quienes se quedan. “Los pueblos cambian cuando se vacían de hombres. Y son las mujeres quienes sostienen todo, aunque casi nadie hable de ellas”, señala.
Con una escenografía mínima y una actuación entrañable, la obra se convierte en un espejo de lo que pasa en miles de comunidades de México. Como dice la actriz Mayra Sérbulo: “Aunque vivamos en la ciudad, muchas venimos de pueblos. Esta historia también es nuestra”.
Liliana Alberto, quien interpreta a Meche, narra lo que significa esa llamada que llega tras siete años de silencio. “Es fuerte, porque muchas mujeres han vivido eso. Ovillo no dramatiza por dramatizar, cuenta verdades”.
Bordar con música y con amor
Como broche de oro, al final de cada función suena en vivo la Banda Mixanteña de Santa Cecilia, que transforma la nostalgia en fiesta. Porque aunque la obra toca fibras sensibles, también celebra la fuerza de las mujeres, la música oaxaqueña, el mezcal y la memoria colectiva.
Una espectadora lo resumió así:
“Salí llorando, pero con el corazón lleno. Como si alguien por fin hablara por nosotras. Yo también bordo, y esta obra me abrazó”.
¿Dónde ver Ovillo?
Lugar: Teatro El Granero, Xavier Rojas – Centro Cultural del Bosque, CDMX
Fechas: Del 15 de mayo al 22 de junio
Funciones: Jueves a domingo
Boletos: Disponibles en taquilla y en Ticketmaster (consulta disponibilidad y horarios)
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