CDMX a 24 de octubre de 2024.-El pasado 22 de octubre de 2024, el Congreso local hizo un llamado urgente a las 16 alcaldías y a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México para que integren un registro de las fiestas tradicionales de los pueblos y barrios originarios. Esta iniciativa tiene como objetivo iniciar el procedimiento para declarar estas festividades como patrimonio cultural inmaterial de la capital.
La diputada Brenda Ruiz Aguilar, del partido MORENA, enfatizó que los pueblos y barrios originarios enfrentan un grave riesgo ante el avance de la urbanización. “Las tierras de cultivo, bosques y zonas lacustres han sido transformadas en colonias y áreas residenciales, haciendo que estos espacios pierdan el control sobre su territorio y sus recursos naturales,” expresó.
Sin embargo, a pesar de las presiones urbanas, Ruiz Aguilar destacó que estos pueblos se mantienen como baluartes de resistencia cultural, preservando prácticas ancestrales que son vitales para la identidad y territorialidad de sus habitantes. “En las festividades tradicionales, aún es posible observar cómo se conjugan de forma admirable los ingredientes de la transculturización. Estas celebraciones son expresiones de una riqueza cultural enorme que nos permiten conocer los sentimientos, costumbres y vivencias de quienes las celebran,” afirmó.
La diputada recordó que a lo largo del año se celebran múltiples fiestas que otorgan una identidad única a cada comunidad. Desde danzas y música hasta pirotecnia y gastronomía, las festividades reflejan una diversidad cultural que suma más de 200 festejos patronales en la Ciudad de México. “El carácter festivo de estos pueblos no se limita a una sola celebración; muchos de ellos celebran dos, tres o incluso cuatro fiestas importantes a lo largo del año,” subrayó.
Un ejemplo de estas tradiciones es el Pueblo de Santa Rosa Xochiac, donde se celebran diversos festejos a lo largo del año, incluyendo la festividad patronal de Santa Rosa de Lima el 30 de agosto, y otros eventos en honor a la Virgen de Guadalupe y el Señor del Divino Rostro.
Esta iniciativa del Congreso local no solo busca preservar la cultura de estos pueblos, sino también reconocer y valorar su legado, garantizando que las futuras generaciones continúen disfrutando y aprendiendo de estas ricas tradiciones.