Ciudad de México, 15 de mayo de 2025 — En un gesto histórico de cooperación binacional, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, recibió este martes a los alcaldes de San Antonio, Ron Niremberg; de Brownsville, John Cowen; y de Laredo, Víctor Treviño, para fortalecer la colaboración en torno a una de las problemáticas más urgentes del siglo XXI: la migración y la garantía de derechos humanos para quienes se ven obligados a dejar sus países.
El encuentro se dio en el marco del Consejo de Alcaldes sobre Migración (Mayors Migration Council, MMC), espacio global que impulsa el papel de las ciudades como actores clave en la protección e integración de las personas migrantes.
“Somos una ciudad de derechos y libertades, por eso pusimos en marcha una estrategia de hospitalidad para que cualquier migrante que llegue tenga acceso a derechos sociales, como lo establece nuestra Constitución local”, afirmó Brugada.
Durante la reunión, se compartieron experiencias, estrategias y compromisos de cada ciudad en la atención a la población en movilidad humana. Clara Brugada destacó que, aunque la Ciudad de México no es fronteriza, su historia migrante y carácter pluricultural la colocan como un punto de acogida clave, especialmente para personas procedentes de Centroamérica y Sudamérica.
Desde su adhesión en diciembre de 2024 a la Coalición de Alcaldes de las Américas para la Migración, la capital mexicana ha reforzado políticas públicas con perspectiva humanitaria. Brugada recordó que al inicio de su gobierno encontraron a 3,000 personas migrantes durmiendo en las calles. Hoy, tras una estrategia que incluyó albergues dignos, atención médica, acompañamiento legal y apoyo para el retorno voluntario, solo permanecen 450 en esa condición.
“No queremos que traten mal a nuestros migrantes en Estados Unidos, así que es nuestra responsabilidad tratarlos bien aquí. Hemos garantizado el acceso a escuelas para niñas y niños, así como empleo para quienes deciden quedarse”, añadió la mandataria.
Los alcaldes texanos, por su parte, reconocieron el ejemplo de la Ciudad de México. Ron Niremberg, de San Antonio, subrayó que el enfoque debe estar en la seguridad pública, el acompañamiento ordenado y la integración económica, mientras que Víctor Treviño, de Laredo, recordó que Estados Unidos se construyó con migrantes y es hora de devolver esa conciencia al debate actual.
“Nosotros deberíamos inspirarnos y seguir el ejemplo de la Ciudad de México”, expresó Niremberg, quien también hizo un llamado a unificar las voces de las ciudades para exigir a los gobiernos federales una modernización urgente de sus políticas migratorias.
El encuentro también contó con la participación de Temístocles Villanueva, coordinador general de Atención a la Movilidad Humana, quien destacó que el número de personas que buscan seguir su camino hacia el norte ha disminuido drásticamente, y muchas ahora optan por quedarse o regresar voluntariamente a sus países.
Por su parte, el secretario de Gobierno, César Cravioto, reafirmó que la estrategia de hospitalidad se construye de la mano con la sociedad civil y que los albergues operan como espacios de transición digna mientras las personas migrantes deciden su rumbo.
Este diálogo entre ciudades hermanas no solo refuerza los lazos históricos entre México y Texas, sino que marca un paso firme hacia una nueva diplomacia local con rostro humano, donde las ciudades asumen con valentía un rol protagónico en la defensa de los derechos de quienes migran en busca de un futuro mejor.
Deja una respuesta