CDMX a 26 de octubre de 2024. En un paso histórico hacia el reconocimiento de los derechos de los animales, la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México ha emitido una opinión favorable para modificar el Código Penal local. Esta iniciativa busca establecer la obligación jurídica de respetar la vida de los animales, asegurando su bienestar de acuerdo con sus necesidades biológicas y promoviendo su reconocimiento como seres sintientes.
Durante una sesión virtual, el presidente de la comisión, el diputado Manuel Talayero Pariente (PVEM), subrayó que este avance representa un cambio significativo en la percepción de los animales, que hasta ahora han sido tratados como propiedades inanimadas. «Es hora de que estos pensamientos obsoletos queden atrás», afirmó, enfatizando la necesidad de nuevas herramientas legislativas que contribuyan a una vida digna para los animales en la Ciudad de México.
La legisladora Samara Estefanía de la Rosa Vanegas (MORENA) también destacó la urgencia de fortalecer las leyes y regulaciones para prevenir la crueldad animal, así como aumentar los recursos destinados a refugios y organizaciones de rescate. «Debemos fomentar la educación y la conciencia en nuestra sociedad», señaló, subrayando que proteger el bienestar animal es esencial para el desarrollo de una sociedad más compasiva.
Un dato alarmante revelado por el INEGI en su Encuesta Nacional de Seguridad Pública 2016 coloca a México como el tercer país en el mundo en prácticas de crueldad animal. En la Ciudad de México, el aumento en las denuncias de maltrato animal es preocupante: de 1,869 en 2019 a 3,664 en 2022, según la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial local.
Las reformas propuestas buscan que todas las personas tengan la responsabilidad jurídica de respetar la vida de los animales y atender sus necesidades específicas. La comisión considera esta iniciativa como una herramienta clave para concientizar a la población sobre la importancia de ver a los animales como seres sintientes, no como meras pertenencias.
Este movimiento legislativo es un paso hacia la construcción de una sociedad que respete los derechos de todos sus habitantes, animales incluidos, y que promueva una convivencia más justa y respetuosa en nuestra comunidad.