No va a ser fácil, pero vamos a lograrlo, recalcó Hancock, en alusión a los ancianos mayores de 70, trabajadores sociales y de la salud que están en la primera línea de la batalla contra la Covid-19 y enfermos crónicos clasificados como vulnerables, incluidos todos en los grupos priorizados para recibir la vacuna en esta primera fase de la campaña.
De acuerdo con el ministro de Salud, el 88 por ciento de las 82 mil muertes registradas en el país hasta este lunes corresponden a ese segmento poblacional.
Como parte de la estrategia, este lunes abrieron sus puertas en Inglaterra siete grandes centros para impulsar la vacunación con los antídotos de Pfizer/BioNTech y AstraZeneca/Oxford, y a los cuales se sumará en la primavera el desarrollado por Moderna, que también logró el visto bueno de la agencia reguladora de medicamentos del Reino Unido.
El director médico del Servicio Nacional de Salud, Stephen Powis, aclaró, por su parte, que las personas vacunadas contra la Covid-19 tendrán que seguir respetando las restricciones de la cuarentena impuesta por las autoridades.
Hancock no descartó, sin embargo, que sea necesario imponer medidas más estrictas, sobre todo después de reportarse algunas aglomeraciones en parques y lugares públicos durante el fin de semana.
Quédense en casa, y por favor reduzcan todos los contactos sociales que no sean absolutamente necesarios. Actúen como si estuvieran contagiados con el virus, exhortó el ministro de Salud, tras recalcar que es altamente contagiosa la nueva cepa identificada en Inglaterra del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
El Reino Unido reportó este lunes otras 529 muertes y 46 mil 169 nuevos casos positivos al patógeno, para un total de 81 mil 960 decesos y tres millones 118 mil 518 contagios desde el inicio de la pandemia.