El ghee es excelente para la salud, ya que contiene nutrientes como omega-3, ácidos grasos omega-9, vitamina A y vitamina K. No solo esto, sino que es más beneficioso comerlo por la mañana con el estómago vacío. Se trata de un tipo de mantequilla clarificada conocida como elixir dorado que se obtiene a partir de la mantequilla de leche de vaca. Se considera un producto ideal para los intolerantes a la lactosa.
Según los nutricionistas, el ghee fortalece y elimina las toxinas de nuestro organismo. «El ácido butírico en combinación con las vitaminas A, D, E y K presentes en el ghee ayuda a aumentar la inmunidad, promueve la salud intestinal, mantiene el cabello y la piel saludables, lubrica las articulaciones y fortalece los huesos», destacaba Loveneet Batra, nutricionista de Fortis Lafemme, Nueva Deli. Según la medicina ayurveda, mejora la capacidad de absorción del intestino delgado y disminuye el pH ácido de nuestro tracto gastrointestinal. El ghee es una rica fuente de ácidos grasos Omega-3 que disminuyen el colesterol malo (LDL). El ghee de vaca es un antioxidante natural que elimina los radicales libres e inhibe el proceso de oxidación. Así, previene cambios degenerativos en nuestro sistema musculoesquelético, previene el envejecimiento prematuro, así como la enfermedad de Alzheimer
El consumo de 1-2 cucharaditas de ghee de vaca todas las mañanas con el estómago vacío puede evitar el engrosamiento de las arterias y mejorar la circulación sanguínea, además de reducir la acumulación de radicales libres en las células del cuerpo.Los expertos señalan que el ghee también ayuda a perder peso. En particular, el ácido butírico y los triglicéridos de cadena media en el ghee ayudan a movilizar la grasa corporal rebelde y a deshacerse de ella.
Administrando 2 gotas de ghee de vaca licuado en cada fosa nasal mejora el sistema inmunológico de las vías respiratorias superiores y previene alergias al polvo, humo y aerosoles. También puede proteger de infecciones recurrentes de garganta, nariz y pecho.
