CDMX, 7 de diciembre del 2021.- A tan sólo 7 kilómetros de la ciudad de Querétaro se encuentra El Cerrito, una de las zonas arqueológicas que fueron ocupadas por distintas culturas indígenas: teotihuacanos, toltecas, chichimecas, purépechas y otomíes, que se asentaron en este pueblo.
Para conocerlo será necesario que tomes el Boulevard Constituyentes y te dirijas hacia el puente de Tejeda hasta la calle Hidalgo. Así de fácil y cerca estarás de este importante sitio que alberga gran parte de la historia prehispánica de la región.
Los vestigios de la pirámide alcanzan una altura de 25 metros. Observa sus muros y fachadas construidos con piedras de basalto y, que en su momento, estuvieron pintados a mano con colores rojo, azul y ocre.
Sin embargo, hay un dato peculiar en esta zona arqueológica de Querétaro y es que en la cima de la Pirámide destaca una construcción llamada el Fortín que fue construida en 1887 por el dueño de la ex Hacienda El Cerrito y era utilizada como casa habitación.
En el sitio deberás contratar a un guía si quieres entender mucho mejor el por qué fue habitado por integrantes de las culturas precolombinas. No te puedes ir sin tomarte una selfie frente a la pirámide.
