CDMX, 4 de enero del 2021.- El mundo prehispánico, el colonial y el México actual confluyen en Tlatelolco. Lugar tradicional de tianguis para los mexicas (que hoy continúa enfrente, en la Lagunilla), donde se erigía un recinto sagrado prehispánico y un tribunal. Hernán Cortés decidió levantar en este punto la nueva ciudad de México. Derrumbó el centro ceremonial y construyó el templo dedicado a Santiago y un nuevo palacio administrativo en el lugar del antiguo tecpan o palacio.
Comienza el recorrido en el sitio arqueológico, donde encontrarás los restos del templo a Quetzalcóatl y el Templo Mayor. Junto al antiguo recinto ceremonial, las nuevas estructuras coloniales. La Caja de Agua, un aljibe recubierto de pinturas murales. La Iglesia de Santiago fue la primera de la ciudad. Anexo al templo, el tecpan o palacio de piedra, sede administrativa de la antigua República de Indios, del cual sólo queda la arcada y adentro aloja un mural de Siqueiros. Finalmente, al costado de la plaza, encontrarás el moderno Centro Cultural Universitario Tlatelolco, que alberga el museo de sitio y la colección Stavenhagen con piezas prehispánicas, así como el Memorial del 68, en recuerdo del movimiento estudiantil que marcó una era turbulenta.
El Centro Cultural Universitario Tlatelolco se ilumina de noche con una instalación de luces en red llamada Xipe Totec, del artista estadounidense Glassford, que lo hace visible desde cualquier mirador de la ciudad.
