CDMX, 14 de Noviembre del 2021.- Existe un lugar en Guanajuato donde nada romperá con tu tranquilidad mientras te dejas llevar por la historia que sus muros y vestigios tienen para contarte. Muchos, denominan a este sitio como un Pueblo Fantasma, pero estamos seguros que a tu paso por el Pueblo Mágico de Mineral de Pozos encontrarás más vida de lo que nunca imaginaste.
De aire tranquilo y bohemio enmarcado por el entorno semidesértico, Mineral de Pozos no siempre estuvo abandonado, pues en un principio diversos grupos indígenas nómadas como los chichimecas, huachichiles, copuces, guaxabanes y pames encontraron en estas tierras los puntos perfectos para armar sus campamentos. Poco sabían que a su pies, se encontraban vetas de oro y plata.
Ya para el siglo XVIII en pleno auge de la época colonial, fue que se fundó el pueblo que originalmente se enfocaba a actividades agrícolas. Sin embargo, con el descubrimiento de la mina de Santa Brígida, el destino del pueblo estuvo sellado para las actividades mineras. Sus pobladores se dedicaban a la búsqueda de oro, plata, cobre y zinc en su época de bonanza durante el porfiriato, hasta que sus habitantes lo abandonaron en 1920.
Recorre el interior de Mineral de Pozos
Ahora, que es sólo el eco de esas épocas mineras, el pueblo ha vuelto a la vida de otra forma. Los viajeros arriban a él para disfrutar de la soledad que impera en el ambiente pero sobre todo a recorrer sus calle empedradas, los vestigios de las haciendas y yacimientos mineros, mientras que por las tardes visitan tiendas de antigüedades y artesanías para comprar algunos cuarzos o piedras semipreciosas sacadas de las minas locales. Reminiscencia del pasado que este Pueblo Mágico revela.
Es posible llegar a Mineral de Pozos desde las ciudades de San Juan del Río en Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí. La mejor temporada para visitar este Pueblo Mágico es de febrero a diciembre, pues disfrutarás de un clima cálido semidesértico.
ido semidesértico.
