CDMX, 4 de enero del 2021.- A cualquier hora del día las terrazas de Polanquito están llenas de vida. Comidas de negocio, cenas románticas, cafés con amigos. Este elegante barrio, con casonas de estilo colonial y modernos edificios, es el lugar donde ir, donde estar, donde ver y ser visto.
Por la mañana la cita es en los cafés y las panaderías gourmet. Huele a croissant, a café recién molido y a chilaquiles. En las juguerías hay fila para llevarse una bebida recién extraída. La ciudad comienza su rutina diaria. Los que van al trabajo, los que salen a correr. Todos pasan por aquí.
Acércate a partir del mediodía. ¿Qué se te antoja? Tienes un mundo de sabores para elegir: cocina oriental, mexicana, francesa o italiana. Hay restaurantes de ambiente exclusivo, bistros con el menú en el pizarrón, pequeños restaurantes con grandes terrazas. Modernos y tradicionales. Lo que quieras.
Por la tarde la reunión es en las heladerías, salones de té y librerías con exquisito café. Y conforme avanza el crepúsculo se encienden luces y velas. Súmate al continuo ir y venir de gente por las calles. Llegan los organilleros, suena un mariachi, una soprano canta a un público embelesado. Tómate un coctel después de la cena. ¡La noche es joven!
Se conoce como Polanquito al tramo de calles entre el Parque Lincoln en Emilio Castelar y la avenida Presidente Masaryk. En esta avenida, en dirección a Arquímedes, hay una gran variedad de restaurantes también.
