Además de ser esencial para el funcionamiento del organismo en general, el agua también es un verdadero limpiador natural, y es que es capaz de eliminar las bacterias y los restos de la comida de los dientes.
«Siempre tomen al menos un vaso de agua después de cada comida», declara la popular dentista británica Hanna Kinsela en un comentario a Express.
La también propietaria de una clínica especializada en odontología estética advierte que el té, el café y el vino tinto son capaces de dejar manchas amarillas y marrones en el esmalte, por lo que aconseja evitar estas bebidas.
No obstante, usar una pajita a la hora de tomarlas te ayudará a evitar que los dientes se manchen.
Estos son algunos de los alimentos que también deberías evitar:
los refrescos de cola;
los zumos de fruta de color oscuro;
la remolacha;
las bayas;
la salsa de tomate;
el curry;
la salsa de soja.