CDMX 4 de enero del 2021.-En México, el trigo fue introducido por los españoles en 1520 y hoy en día constituye, junto con el maíz y el arroz, un cultivo importante en nuestro país; por ello, con el objetivo de transformar el campo, a través de alianzas estratégicas entre productores y autoridades, se propone la reconversión de zonas de cultivo de trigo cristalino (utilizado para elaborar pastas) y de maíz de bajo rendimiento, hacia la producción de trigo panificable.
El consumo nacional de trigo panificable actualmente suma 5.8 millones de toneladas, de las cuales cuatro millones proceden del exterior y sólo 1.8 millones son de producción nacional.
Para fomentar que esta cifra cambie, beneficiando a productores mexicanos, se cuenta con una estrategia de impulso al trigo panificable la cual implica investigación para la generación de semillas mejoradas, asistencia técnica permanente en transferencia de tecnología, infraestructura y equipamiento para centros de acopio, maquinaria agrícola, entre otros.
A través del Programa Precios de Garantía el cultivo de trigo panificable ha dado un resultado positivo, pues estimula la actividad productiva con un incentivo de cinco mil 790 pesos por tonelada para productores. Estos apoyos van aunados a un acompañamiento técnico para un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y la innovación, así como el desarrollo de capacidades que repercuten en una agricultura sustentable y productiva.
Sabías que… Los estados de Baja California, Guanajuato, Sinaloa y Sonora, que actualmente cultivan trigo cristalino, cuentan con condiciones propicias para transitar a trigos panificables.
Sonora reportó un avance en los permisos de siembra de trigo panificable de 95 mil 464 hectáreas para el otoño invierno 2019-20, cifra superior a las 69 mil 693 hectáreas registradas al cierre del año anterior. En el caso de Sinaloa, se reportó 43 mil 92 hectáreas con permiso de siembra para trigo panificable, mayor a las 37 mil 769 registradas al cierre del otoño-invierno 2018-19.
Es necesario fortalecer la producción de trigo panificable, los cuales son altos en proteínas y excelentes para la elaboración de pan, además de que su producción es necesaria para mantener un campo sano y autosustentable.
