Tapijulapa, que durante varios años llegó a ser cabecera municipal de Tacotalpa, es un hermoso Pueblo Mágico enclavado del lado sur de la sierra tabasqueña donde la selva y vegetación abundante suele ser un llamativo para quienes buscan un destino tranquilo pero rodeado por paisajes selváticos de ensueño. Aunque su clima usualmente es tropical y lluvioso, suele mantenerse cálido.Este “Lugar donde se rompen los cántaros”, según el significado de su nombre en español, está a 81 km de la capital de Tabasco y a 162 km de San Cristóbal de las Casas. Fue hogar de los mayas zoques, quienes encontraron en las cuevas circundantes a los ríos de tonalidades verde esmeralda Amatán y Oxolotán, los sitios idóneos para desarrollar diversas ceremonias.
Uno de sus encantos es que hasta la fecha deja entrever la influencia virreinal en su arquitectura con la llegada de los frailes franciscanos, gracias a su pintorescas casas blancas cuyos tejados rojos de dos aguas resaltan entre las calles empedradas a la vieja usanza.
Los visitantes que se atreven a venir y conocer estas tierras maravillosas, suelen asombrarse con la forma en que se mezclan la flora y fauna de la zona, enmarcando perfectamente las construcciones que siguen de pie esperando a ser conocidas.
Entre ellas, destaca la Iglesia de Santiago Apóstol, eterno guardián del pueblo que vela por él desde lo más alto de una colina.
Aunque lo más llamativo de Tapijulapa suelen ser las construcciones de la madre naturaleza, como la Reserva Ecológica Villa Luz donde habitan las sardinas ciegas y el parque Ecoturístico Kolem-Jaa o el Jardín de Dios.
Aunque lo más llamativo de Tapijulapa suelen ser las construcciones de la madre naturaleza, como la Reserva Ecológica Villa Luz donde habitan las sardinas ciegas y el parque Ecoturístico Kolem-Jaa o el Jardín de Dios.
Tampoco debes dejar de probar los manjares regionales como el shote, platillo típico de caracoles de río con salsa de plátano acompañado de una bebida a base de cacao y maíz para refrescarte.
A sólo tres kilómetros de Tapijulapa está una de los parajes más ricos en cuanto a biodiversidad se refiere, ya que en sus senderos podrás encontrarte con monos saraguatos, iguanas y gran variedad de aves, siendo un imán para visitantes que buscan la mezcla ideal entre aventura, adrenalina, tradición y cultura: se trata del Parque Natural Villa Luz, rodeado por el cauce del río Oxolotán.
Para los más aventados, hay un puente colgante que te dirigirá a una tirolesa de 180 metros de longitud desde donde tendrás la mejor vista de la imponente Cascada de Villa Luz con sus 70 metros de altura.
Si deseas algo más tranquilo, hay recorridos en lancha a lo largo del río o puedes encaminarte hacia las pozas para refrescarte nadando. La recomendación es animarse a acampar en esta espesa selva, ya que así tendrán la oportunidad de internarse en la jungla donde se ubica una gruta sumamente especial. En su interior alberga un pequeño lago con altas concentraciones de sulfuros, uno de los pocos en todo el mundo, donde habitan las raras sardinas ciegas por la casi total oscuridad que predomina en este sitio. Estos peces tienen también unos vecinos muy especiales, los murciélagos.
Este hábitat es de suma importancia para la cultura zoque, por lo que te invitamos a agendar tu visita en época de Semana Santa, específicamente el Domingo de Ramos, cuando esta etnia realiza una ceremonia ancestral en la que se visten con sus trajes tradicionales para realizar la Danza de la Sardina, solicitando así a los dioses permiso para pescar.
Tampoco puedes dejar de ir a la Casa Museo Tomás Garrido dentro de este parque. Una casona que fungió como lugar de descanso de Tomás Garridos Canabal, político y militar chiapaneco, y que actualmente exhibe piezas arqueológicas de la cultura zoque y artesanías de la región.
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