El uso creciente de la sal del Himalaya puede desatar un problema de salud pública, pues este condimento tiene una desventaja ante la sal de mesa común y corriente: la falta de yodo.
De acuerdo con el doctor Mauricio González, residente de Medicina Interna en el Hospital Metropolitano de Nueva York, solamente la sal de mesa es adicionada con yodo, un mineral que es esencial sobre todo en edades tempranas.