Esta ruta es especial si amas la naturaleza y las raíces prehispánicas de México, iniciando en la bellísima Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Conoce los bellos paisajes naturales que la rodean como el Cañón del Sumidero o hacer espeleismo, e incluso lanzarte de un parapente. Aquí también podrás pasar la tarde en el quiosco de su Plaza Central en la que constantemente hay actividades culturales, y conocer la catedral de San Marcos, edificada en 1560 y en cuyo atrio disfrutarás de una proyección multimedia al llegar la noche.
Después sigue el rumbo hacia El Malpasito en Tabasco, que debe su nombre a lo irregular del terreno en donde está asentado. Destacan el Patio Sur, la Plaza Principal y el Juego de Pelota. También hay un gran número de petrograbados es decir, piedras con grabados y representaciones de la vida cotidiana de sus antiguos habitantes que podrás admirar de cerca.
Continuando con el recorrido de esta interesante ruta, llegando a los límites del estado de Tabasco encontrarás la zona arqueológica de La Venta. Fue un antiguo centro ceremonial olmeca, donde se encontraron las colosales cabezas de piedras, que se encuentran en el parque de la Venta en Villahermosa, así como variados utensilios y objetos ceremoniales. Aquí verás la pirámide más antigua de Mesoamérica hecha de barro, conocerás más acerca de la historia de los olmecas y se cree que es el primer lugar en el que fue saboreada la bebida del cacao.
Ya en el estado de Veracruz, visitarás Coatzacoalcos. Aquí descubrirás que la vida transcurre tranquilamente frente el Golfo de México, aunque es uno de los más importantes puertos petroleros del país. Acércate a sus museos para conocer más acerca de la cultura Olmeca, disfruta de alguna de sus playas y pasea por el malecón al atardecer, el cual siempre está lleno de música y buen ambiente.