La carta de las tres secretarias de Estado llega como respuesta la misiva del republicano Earl L. Carter, quien en noviembre pasado aseguró que México pretende coartar la participación de las empresas privadas en el sector energético.
«El comercio y la inversión en energía entre Estados Unidos y México son cruciales para garantizar la seguridad energética y prosperidad económica de Estados Unidos y América del Norte», se lee en la misiva firmada por las funcionarias.
«Entendemos y compartimos sus preocupaciones con respecto a la reforma constitucional propuesta por México, en la que las reformas y acciones recientes afectan a empresas e inversores estadounidenses en el sector energético«, agregaron.
Asimismo, tanto Jennifer Granholm, quien visitó México y se reunió con López Obrador la semana pasado, como Gina Raimondo y Katherine Tai aseveraron que el país del norte mantendrá su compromiso de garantizar un trato justo para los exportadores e inversionistas y señalaron que se tomarán cartas en el asunto.
Desde la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, indicaron, se están revisando las implicaciones que la reforma energética de López Obrador tendría en el marco del T-MEC.
En tanto, Granholm se comprometió a transmitir las preocupaciones durante su visita a México.
«En cada reunión, expresamos las preocupaciones reales de la Administración Biden-Harris con respecto al posible impacto negativo de las reformas energéticas propuestas por México en la inversión privada estadounidense en México. La reforma propuesta también podría obstaculizar los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México en materia de energía limpia y clima», se lee en el comunicado publicado por la funcionaria.