Coahuila, Mx a 16 de junio, 2024 (Noticias de México).- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Plan de Justicia para Pasta de Conchos marca un precedente crucial para garantizar que no se repitan tragedias como la ocurrida el 19 de febrero de 2006 en la región carbonífera de Coahuila, donde murieron 65 mineros.
Durante su primer recorrido junto a Claudia Sheinbaum Pardo, la virtual presidenta electa de México, el mandatario se refirió al reciente hallazgo de restos humanos en una galería, donde posiblemente se encuentran 13 mineros que trabajaban en la mina al momento del incidente, según las bitácoras. López Obrador reiteró el compromiso del Gobierno de México de continuar las labores de recuperación total de los cuerpos, con el objetivo de concluir esta misión antes del fin de su administración en septiembre. Esta medida responde a la demanda de los familiares y al compromiso hecho anteriormente con los deudos, especialmente madres, esposas e hijas de los mineros.
El director corporativo de Ingeniería y Proyectos de Infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), César Fuentes Estrada, anunció que trabajadores de la CFE llegarán a la zona de desastre el 30 de julio. Desde esa fecha hasta el 11 de agosto, realizarán obras de ventilación y confinación en las galerías para reducir las concentraciones de metano.
El 15 de agosto ingresarán al sitio del siniestro para comenzar los preparativos de rehabilitación, y el 16 de septiembre iniciarán la búsqueda de los cuerpos de los mineros. Al mismo tiempo, técnicos de la CFE trabajan en dos rampas, cada una de 1,015 metros de longitud, que llegarán a la zona donde presuntamente trabajaban 19 mineros. Hasta la fecha, el avance de estas rampas es del 86 por ciento.
Ante pobladores de San Juan de Sabinas y sus alrededores, Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que, si los actuales esfuerzos del Gobierno de la Cuarta Transformación no concluyen en septiembre, ella personalmente dará seguimiento a este acto de justicia y humanismo. «No podemos ser indiferentes ante el dolor. No podemos ser ajenos cuando alguien sufre», afirmó.
