Ciudad de México, 27 de noviembre del 2020.- A través del Sistema de Monitoreo del Cambio en la Cobertura del Suelo de América del Norte (NALCMS, por sus siglas en inglés), la Comisión para la Cooperación Ambiental generó un nuevo producto cartográfico, con una resolución espacial de 30 metros, que refleja los cambios en la cubierta superficial del subcontinente registrados entre 2010 y 2015.
El mapa de cambios en la cobertura del suelo, 2010-2015, muestra las modificaciones ocurridas en el medio ambiente de Canadá, Estados Unidos y México en el transcurso de este periodo: deslaves, expansión de áreas de explotación de arenas bituminosas, cambios en el nivel del agua, deforestación o recuperación de bosques, conversión a tierras de cultivo, expansión de la minería y mucho más. Todos estos cambios están capturados por satélites y, gracias a los lazos de cooperación trinacional que sostenemos, ahora contamos con mapas precisos que ilustran la evolución de nuestro medio ambiente compartido. Al permitirnos entender con gran claridad y perspectiva amplia cómo cambian el suelo y el paisaje con el paso de los años, estos productos cartográficos resultan invaluables para la realización de investigaciones de todo tipo en materia medioambiental.
Como cabe esperar, muchos de estos cambios se han visto precipitados por actividades antropogénicas. De alguna manera, estos mapas reflejan los efectos, a escala de América del Norte, de una gran diversidad de fenómenos provocados por el ser humano o que le afectan; por ejemplo:
Incendios forestales en los Territorios del Noroeste, Canadá: En 2014, las condiciones inusualmente cálidas imperantes, aunadas a la ausencia de lluvia, propiciaron más de 130 eventos de incendios forestales en el área circundante al Gran Lago de los Esclavos, en los Territorios del Noroeste. Como resultado, vastas extensiones en los alrededores de Yellowknife muestran una transición en la cobertura del suelo, de bosque a básicamente pastizales y suelo desnudo. La temporada de incendios forestales de ese año está clasificada como una de las más extremas de la región en los últimos 30 años, con impactos perdurables tanto en la vegetación y la vida silvestre como en la población.
Conversión de humedales en explotaciones de acuicultura en Sinaloa, México: El área costera de Sinaloa alberga en la actualidad una de las más extensas regiones dedicadas a la cría de camarón en México, con 60 por ciento de la producción nacional de granjas camaroneras concentrada en esta entidad, en zonas que antes alojaban considerables extensiones de hábitat de humedal y manglar. Al comparar la cubierta superficial de 2010 con la de 2015 es posible apreciar el impacto de una mayor inundación del suelo, repercusión a su vez asociada a la modificación de la costa —sobre todo cerca de bahías y estuarios—, así como a cambios en suelos agrícolas y una marcada expansión urbana derivada de la creciente actividad económica asociada a la producción acuícola.