Los Tres Poderes/Juan López
CDMX a 22 de junio, 2022 (Noticias México).-
Después del proceso electoral federal del año pasado, aterrado, porque Morena, no obtuvo mayoría calificada en Cámara de Diputados,-ni con los “satélites” que tiene-, y con experiencia personal de buscar la Presidencia hasta por tres ocasiones, dio “banderazo”, para que arranque sucesión presidencial, en el partido oficial.
En su foro matinal de Palacio Nacional, el mandatario, señaló a la jefa del gobierno en CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo; al controversial canciller, Marcelo Luis Ebrard Casaubon y al titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
De un año para acá, en el gobierno federal, entre la clase política oficial, “del presidente para abajo”, dejan a un lado su responsabilidad por la que fueron electos o nombrados y, de manera virtual, dedican su labor, para que a toda costa y costo, de lo que se hable entre los ciudadanos y actores políticos, sea el asunto del relevo presidencial.
Que si la tribu palaciega y “ysq”, quiere influir para que la auténtica “transformación”, llegue al país y sea una mujer, para justificar la tesis de “transformación” que enarbola el Presidente.
O que el delfín de Manuel Camacho Solís -qepd-, sea quien garantice continuidad de la “transformación”, en próximos 6 años, después del 2024.
O que un político-político, como el ex gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, sea el que herede responsabilidad para seguir con la política “transformadora”, del presidente López Obrador.
¡Vamos, pues!, al igual que sus antecesores, de la vieja época del PRI, del régimen “neoliberal corrupto” o “conservador hipócrita”, Andrés Manuel López Obrador, está inmerso en ello: decidir quién será el candidato presidencial de Morena.
Ya decidió la tercia, que incluirá en la “encuesta al gusto”, del Presidente, para “elegir”, al que postulará Morena, como candidato a la Presidencia, en las elecciones federales del 2024.
La jefa del gobierno capitalino, el canciller y el titular de Gobernación.
Y surge el tradicional pero: también desea esa candidatura, el senador Ricardo Monreal Ávila, quien, conocedor “de los tiempos de la política”, sólo espera momento oportuno, para solicitar licencia como legislador y dedicarse de tiempo completo, a su precampaña.
Como la que antier, anunció el señor Marcelo Ebrard, sólo que el político de Zacatecas, más cuidadoso y prudente, señala:
-“Yo voy a ser más estricto en observar la ley, y se vería mal que un constructor de la ley, despreciara la ley; todos debemos cuidar la ley y si a él, ya lo destaparon cinco veces, a mí, me gustaría que el pueblo fuera quien lo hiciera, a mí…”.
Con más sapiencia en el asunto, el senador y presidente de la Junta de Coordinación Política, observa a sus correligionarios que buscan la anhelada candidatura en Morena:
-“Bueno, yo recomendaría al club de los elegidos, por no llamarles el club de las corcholatas, tengan mucho cuidado con la ley”.
Institucional hacia su correligionario, el señor Marcelo Ebrard:
-“Pero no me voy a meter con él, le tengo mucha estimación y respeto al canciller, es mi amigo. Y yo simplemente les pido a una recomendación general: que cuiden la ley”.
Tampoco, aseguró, se va distanciar de la jefa del gobierno en CDMX:
-“¡No!, simplemente no voy a violar la ley, no es un momento de iniciar anticipadamente campañas o precampañas, porque la Constitución, y la ley, no me lo permiten, pero he dicho que, en su momento, me voy a inscribir y voy a participar en la contienda presidencial”.
Tajante, el político de Zacatecas:
-“He dicho con toda claridad, sin tibieza y sin ninguna actitud de titubeo, he dicho que voy a inscribirme y voy a estar atento y puntual a la cita con la historia”.
Tiene razón el canciller Ebrard, el jefe máximo de Morena y del Ejecutivo Federal, ya lo “destapó” cinco veces… pero falta que lo “encuere”, es decir, que Andrés Manuel López Obrador, incline la “encuesta a su modo”, perdón, la balanza, a su favor.
Y resulte “electo”, como el ganador de ese repudiado proceso para designar candidato ¡a la Presidencia!, como si el futuro del país, se decidiera por un sorteo al estilo López Obrador.
A un año, del “madruguete” del Ejecutivo, en la sucesión propia, logró lo que quería: que el relevo en la Presidencia, sea “cortina de humo”, para que no se hable de otra cosa, sino de que, a toda costa y costo, permear entre opinión pública, el asunto: quién será candidato de Morena en 2024.
¿Y el país, que se vaya a la deriva?
¿Tres años, fue el sexenio de Andrés Manuel López Obrador?, luego de fallida consulta ciudadana en materia de revocación; tras proceso electoral en 6 estados, donde Morena, pasó de panzazo Tamaulipas y por mal gobierno del PAN, ganó Quintana Roo, con el obsequio que les hicieron los Murat y Omar Fayad, en charola de plata, al entregarles Hidalgo y Oaxaca.
O sea, que de aquí al cierre de la administración, que sólo se hable de sucesión presidencial, de hacer que, a camisa, calzón y calcetín de fuerza, permee entre los mexicanos, ese proyecto personal, para “posicionar” a un partido político, por encima de los problemas de la nación.
Que pasen a segundo término, brutal y criminal inflación, feminicidios, homicidios dolosos, crisis económica, “aguacatazo”, “gasolinazo”, violencia, delincuencia, extorsiones, desempleo, falta de medicinas, inseguridad, infanticidios…
¿Y los 43 estudiantes normalistas que nos faltan? ¿Y el caso de la guardería ABC, en la ciudad de Hermosillo, Sonora? ¿Y las víctimas en la mina “Pasta de Conchos”? ¿Y los desaparecidos, cuyas madres los buscan por toda la geografía nacional?
¿Y…?
Entonces, ¿tiene razón el dirigente nacional del PAN, Marko Antonio Cortés Mendoza, cuando acusó que la sucesión que armó el presidente López Obrador, no es más que cortina de humo, para evitar que se hable de esos flagelos? que, hay que decirlo, tienen ¡hasta la madre!, a los mexicanos de todos los niveles y estratos sociales.
Por más designaciones “a modo”, que haga en el Banco de México, en la cartera de Seguridad, en política interior, en la SHCP, el titular del Poder Ejecutivo Federal, que esos flagelos, pasen a “asuntos generales” en la agenda del Presidente de la República.
Ayer, en posicionamiento, el dirigente panista, reiteró que brutal y criminal inflación, “pega” más a la gente pobre, y los apoyos que tanto resalta el mandatario en sus discursos, ya ni siquiera alcanza para medicinas.
“Aumento de precios en alimentos, bienes y servicios, aunado a la precariedad de los salarios, genera más pobreza y desigualdad”, acusa el político opositor, quien demanda una “plan emergente”, para controlar la inflación, que active producción de alimentos y genere oferta de productos de la canasta básica.
“El gobierno de López Obrador, es un total fracaso, porque no puede con la inflación, ni reactivar la economía. Tampoco ha podido con la inseguridad; destrozó el sistema de salud y no hay medicinas”, acusó.
“El gobierno morenista, concluyó, debe dedicar todo su esfuerzo a reactivar al sector productivo, asignando presupuesto público y generando certidumbre a la inversión, comenzando por respetar el Estado de derecho, para que la economía pueda crecer, en lugar de lanzar distractores mediáticos todos los días, para criticar a quienes pensamos diferente o a promover ilegalmente a sus corcholatas presidenciales”, observa.
Ayer, en redes sociales, severas críticas de sus opositores levantó el mandatario, quien, en su tribuna matutina, ponderó que la Guardia Nacional, tiene 118 mil elementos y, la Policía Federal -en alusión al régimen de Felipe Calderón-, tuvo 40 mil, y de esa cantidad, más de la mitad, eran policías efectivos. El resto, ironizó, burocracia de oficina.
Empero, con esos efectivos en la Policía Federal, el gobierno panista registró 120 mil 463 homicidios dolosos en todo el sexenio, pero con el gobierno del presidente López Obrador, con una fuerza policial dos veces más que la que tuvo Calderón, en tres años y medio de gobierno, registra 121 mil 42 homicidios dolosos.
¡Caramba!, así está el país, pero la sucesión que armó el Presidente en Morena, “¡como anillo al dedo!”.
