En cambio, en el resto de la población económicamente activa tuvo una caída global del 40,5 por ciento con lo cual la pandemia de Covid-19 elevó la pobreza laboral y dejó un México aún más desigual.
De esa manera, la brecha de ingreso laboral entre el 20 por ciento más rico y del 20 más pobre casi se duplicó, al pasar de 29,4 a 50,1 veces el ingreso entre el primer y el segundo grupo, señala el estudio.
Así, el coeficiente de Gini, que mide el grado de concentración del ingreso de los países (se calcula entre cero y uno), muestra una sociedad más desigual conforme el indicador se acerca a la unidad. En México pasó de 0,488 en 2019 a 0,513 en 2020.
El Coneval reportó que el ingreso laboral por persona en el país se redujo 2,5 por ciento real y 5,1 cuando a los laborales se le descuenta el aumento de la canasta alimentaria, lo que elevó la pobreza laboral de 37,3 a 40,7 por ciento de la población.