Política en Movimiento/Angélica Beltrán
CDMX a 1 de marzo de 2023.- No hay duda de que el propio presidente López Obrador fue quien impulsó la detención y juicio en Estados Unidos contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón. La intención, descubrir ante los ojos de los incrédulos, que los sexenios panistas de la alternancia fueron los causantes del auge del crimen organizado y responsables de crear un narcoestado del 2000 al 2012.
Y aunque desde entonces hubo voces críticas que denunciaron un narcoestado creado por Fox y Calderón, estas sonaron bajo, ante la falta de un sistema de justicia que pudiera detener la masacre; porque esta era parte del crimen organizado.
Entre otras voces críticas reconocemos a políticos de oposición (entonces del PRD, hoy MORENA) y PT, que no cejaron en hacer señalamientos directos y crudos contra Felipe Calderón y García Luna, a quienes responsabilizaba de la masacre del país durante la “guerra contra el narco”.
O periodistas como Arturo Pérez Reverte (La Reina del Sur, 2002) o Anabel Hernández, con reportajes como Los Señores del Narco (2010); y hasta en el cine, con películas como El Infierno (2010), que retrataron un sistema político coludido con el crimen organizado.
Y como no siempre el tiempo trae la respuesta; el presidente Obrador ha hecho mancuerna con Estados Unidos para que sea la justicia norteamericana la que juzgue y sentencie a un alto funcionario de México. Y tras un juicio al que el presidente dio seguimiento puntual desde la mañanera, su tribuna y su propio medio de comunicación, ha quedado de relieve, lo que aún no todos aceptan, que los llamados gobiernos de la alternancia han sido lo peor que ha tenido México, por sobre los gobiernos priistas, y eso ya es el extremo de la pudrición de la clase política.
Esta historia aún no concluye. La estocada que busca dar el mandatario federal es que Genaro García Luna pase a ser un testigo protegido para que declare quiénes fueron los verdaderos señores del narco en México, los narcotraficantes o los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
La develación de este hecho, para que no vuelva a ocurrir en México y sean castigados los ladrones de cuello blanco, a quienes se les debe quitar la máscara y ser juzgados como lo que fueron, criminales que atentaron contra la vida, la paz y la salud de los mexicanos a lo largo y ancho del país. Y esperemos que así sea.
Germán Martínez sin autoridad moral. Dentro de esta escena de narcos, cómplices y delincuentes de cuello blanco se enmarca el hoy senador Germán Martínez, un panista involucrado en esos episodios de la guerra contra el narco, por parte del entonces presidente Calderón, para quien trabajó el legislador.
Pero como el cinismo es característico de ciertos políticos, ahora Germán Martínez hace gala de este, y siendo tachado de traidor, pues traicionó al PAN al irse a MORENA y luego desertó de este para ser independiente; encontramos que ha tomado la bandera de la lucha por la legalidad, la ética y el buen juicio en el caso Yasmín Esquivel; y desde el Senado exige el relevo de la ministra por plagiar su tesis de licenciatura y de posgrado.
Y ciertamente el caso debe ser revisado; pero no le queda a Germán Martínez hacer actos de justicia en medio de un juicio criminal por narcotráfico del que él también participó, ya sea por obra u omisión.
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