CDMX a 03 de octubre, 2021.-Los beneficios de la lectura son innumerables, tanto emocional como psicológicos, por ello es muy importante fomentarlo en los pequeños, quienes conocerán experiencias increíbles.
Si te gusta leer, seguro que no puedes esperar por compartir con tus hijos la sensación que has experimentado al buscar un lugar cómodo y tranquilo, con un libro que promete muchas aventuras, para leerlo y transportarte en las historias que ofrece. Si es así, quizá sea menos complicado enseñarles a tus pequeños el hábito de la lectura, ya que estás predicando con el ejemplo.
Leer en conjunto y desde pequeños. Destina un tiempo durante el día para la lectura, ya sea por las mañanas o por las tardes. No importa que sean bebés, ya que tu voz les dará seguridad, y se acostumbrarán a escucharla de otro modo. Te recomendamos que al hacerlo le des entonación a la voz, esto ayudará en la estimulación del bebé. En el caso de los niños más grandes, harás más divertidas las lecturas y evitarás que se aburran demasiado pronto.
Elige el libro adecuado. Aunque parezca un poco obvio, escoger el mejor libro para tus hijos es un aspecto importante, ya que no sólo la edad lo determina. En muchas ocasiones, los pequeños tienen intereses sobre temas diferentes. Por ello es importante saber identificar los gustos de tu pequeño, y conocerlo bien para determinar la lectura que corresponda a sus gustos.
Crear en casa un espacio de lectura. El entorno también es un aspecto muy importante, ya que los estimula a tomar una iniciativa propia para que les leas o, si tus pequeños son más grandes, a tomar algún libro. Dependiendo de la edad, crea un espacio con libros que les gusta, con colores y con cojines o sillas y mesas cómodas donde puedan disfrutar del hábito de la lectura.
Enséñales a diferenciar entre lectura de placer y la escolar. En muchas ocasiones, los niños en edad escolar sufren las lecturas debido a que son temas que, en primera instancia, no eligieron y que deben leer por obligación, esto puede generarles antipatía contra cualquier tipo de texto, por ello es necesario que le expliques la diferencia entre ese tipo de lectura y la de placer. Si los textos de la escuela no le llaman la atención, busca una forma más agradable de enseñarle el tema en turno, sin propiciar aversión hacia los libros de la escuela.
Gana tiempo para dedicarles a tus hijos y al hábito de lectura.
