CDMX 05/11/ 2021.- Doña Isabel García Reyes y don Alfonso Flores Anastasio viven en una casa sencilla de la comunidad mixteca de Huehuetepec, Guerrero, hasta donde les llega cada dos meses su Pensión para el Bienestar.
En tu’un savi, su lengua materna, ambos aseguran vivir tranquilos y felices, aunque no siempre fue así pues su comunidad, en Atlamajalcingo del Monte, en La Montaña de Guerrero, sufrió la misma pobreza y olvido de la región, pese a ser una de las más ricas en cultura y biodiversidad.
Es hasta ahora, con este gobierno, que reciben cada uno su Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.
Dedicados durante toda su vida al cuidado de la casa y las labores del campo, dicen que a sus edades ya no pueden trabajar como antes, y por eso aseguran que la pensión les ha cambiado la vida.
Con ella, cuentan que compran huaraches, ropa, maíz, pagan la luz y compran medicinas o al médico cuando se sienten enfermos.
A diferencia de antes, la Secretaría de Bienestar da ahora prioridad a La Montaña de Guerrero donde, cada dos meses, invierte 254 millones de pesos en pensiones y apoyos para más de 86 mil derechohabientes de los programas de adultos mayores, personas con discapacidad permanente, y niñas y niños de madres trabajadoras.
