CDMX, a 19 de enero de 2022.-Cuando los contagios, muertes y hospitalizaciones por COVID-19 habían registrado cifras mínimas, y las actividades y labores parecían regresar cada vez más a la normalidad en el país, apareció una nueva variante del virus: Ómicron, que aunque no se ha comprobado que sea más agresiva, sí es mucho más contagiosa.
Desde la llegada de Ómicron a territorio nacional, la capital mexicana ha sido testigo de una escalada de contagios por COVID importante.
Ante ello, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, llamó a los medios de comunicación y autoridades a no generar pánico ni politizar la cuarta ola de contagios por COVID-19.
“Pienso que la obligación de cualquier medio de comunicación y de las autoridades, de los gobiernos, en el caso de una pandemia, particularmente esta característica que tiene Ómicron, es la veracidad en la información, en no generar pánico y dar toda la información indispensable y no hacer de este un tema político”, expuso la mandataria capitalina durante su conferencia de prensa del día de ayer, martes 19 de enero.
Sheinbaum destacó que en la política pública para el manejo de la pandemia el elemento más importante es la vacunación y destacó que actualmente en el país se puede inmunizar en ocho días lo que antes se vacunaba en cinco semanas (con el grupo de 50 a 59 años de edad).
Además, destacó que su administración ha sido la que más pruebas de COVID-19 ha realizado, con más de 30,000 por día.
En ese sentido, el Gobierno de la Ciudad de México informó que se han destinado alrededor de 500 millones de pesos para lograr adquirir la mayor cantidad posible de pruebas que detectan el virus del SAR-CoV-2.
“El año pasado destinamos para pruebas de COVID cerca de 500 millones de pesos, más o menos (…) entre 400 y 500 millones de pesos, para que vean la inversión que se hizo nada más en pruebas, sin cuantificar todo el apoyo que se dio al personal de Salud”, declaró Sheinbaum Pardo.
De acuerdo con las autoridades capitalinas, el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) ha proporcionado recursos y pruebas de a la CDMX, para poder atender la demanda ciudadana. Asimismo, detalló que se han realizado subastas inversas para negociar el precio de los tests para ampliar el número de muestras.
“Las pruebas de antígeno costaban casi 200, 220 pesos por unidad, fuimos la primera entidad que las compró, de hecho, la compramos antes que cualquier otra entidad federal o subnacional en el país y hemos venido renegociando esos precios. En esta última compra que hicimos el costo al erario de cada prueba son 69 pesos por prueba y hemos venido haciendo subastas inversas, semana con semana, en esta última etapa bajamos de 83 pesos a 69 y, en la previa, de 112 a esos 83; es decir, las pruebas cada vez son más baratas”, precisó Eduardo Clark, director general de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la CDMX.
Sin embargo, Clark comentó “que se tiene que tener un criterio racional con el uso de las pruebas para maximizar su utilidad”.
Aunado a ello, la secretaria de Salud en la capital del país, Oliva López Arrellano, reiteró que, durante la última semana, se ha registrado el uso de 30 mil pruebas diarias, siendo esta cifra más alta en lo que va de toda la pandemia sanitaria.
“Tenemos suficientes pruebas, estamos haciendo 30 mil pruebas en todos los quioscos desplegados en las alcaldías de la ciudad, más 117 Centros de Salud, más ocho centros comerciales; y, además, una capacidad hospitalaria suficiente para atender a aquellas personas que desafortunadamente, por su condición de comorbilidades, su condición de salud o porque no se vacunaron, están en una situación de mayor riesgo, tenemos capacidad hospitalaria para atender a todas las personas”, comentó López Arellano.
Tomada de Infobae.
