Sebastián Cortés
CDMX a 7 de junio, 2022.- En estos tiempos de calor extremo en todas las regiones de México, incluso en la Ciudad de México donde el clima fue por muchos años templado, hoy debemos cuidarnos de los rayos solares y de las altas temperatura.
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias coinciden que para evitar la deshidratación y los golpes de calor se deben consumir mínimo dos litros de agua al día y evitar la exposición al sol entre las 11 de la mañana a las 4 de la tarde, considerando el horario de verano.
Ante el golpe de calor, la recomendación de los médicos es ubicarse en un lugar fresco y ventilado; aplicarse trapos húmedos en el cuerpo, principalmente en la frente y nuca; beber agua con tragos pequeños y acudir al médico para un tratamiento adecuado.
Algunos de los síntomas más comunes son piel roja caliente y seca (se agota la transpiración); respiración y frecuencia cardiaca acelerada; dolor palpitante de cabeza; alteración del estado mental y del comportamiento como vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
Y es que ante la exposición prolongada al sol, las personas pueden presentar deshidratación y golpes de calor, por lo que se deben extremar precaución, a fin de evitar estos padecimientos, que si no se tratan a tiempo, pueden agravar la salud a nivel urinario y renal.
La deshidratación se da cuando en el líquido es mínimo e insuficiente para el organismo, y este merma bajo el sol, la sudoración abundante y la diarrea, cuando esta se produce por alguna infección.
El golpe de calor, indicó, se presenta cuando la exposición al sol es prolongada y las temperaturas son altas, por lo que puede manifestar los siguientes síntomas: alteración en el estado de ánimo; presencia de vértigo; piel roja y muy caliente; dolor de cabeza y, en ocasiones, convulsiones.
