Sebastián Cortés
Amecameca, Edomex a 4 de abril, 2024 (Noticias de México).- En el corazón de México, entre la majestuosidad de bosques milenarios, la presencia imponente de volcanes y la serenidad de su entorno natural, se encuentra Amecameca, un pueblo con una historia tan rica como sus paisajes. Este encantador lugar no solo es conocido por su belleza escénica, sino también por ser el hogar de una de las figuras más destacadas de la literatura y la cultura mexicana: Sor Juana Inés de la Cruz.
¿Te sabes este icónico poema de la séptima musa?
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
Amecameca está ubicada a los pies del volcán Popocatépetl y rodeada por densos bosques de coníferas, brinda un escenario incomparable donde la naturaleza y la historia convergen de manera armoniosa. Sus calles empedradas y su arquitectura colonial transportan a los visitantes a épocas pasadas, mientras que sus tradiciones y costumbres reflejan la identidad única de este pueblo pintoresco.
Pero lo que realmente distingue a Amecameca es su vínculo con Sor Juana Inés de la Cruz, una de las figuras más destacadas del Siglo de Oro de la literatura hispanoamericana. Esta brillante poetisa, filósofa y defensora de los derechos de las mujeres vivió parte de su infancia y adolescencia en el Convento de San Jerónimo, ubicado en este histórico pueblo.
La presencia de Sor Juana aún se siente en las paredes del convento y en los rincones de Amecameca, donde su legado perdura en la memoria colectiva de sus habitantes y en la admiración de los visitantes. Sus poemas, ensayos y cartas continúan inspirando a generaciones, recordándonos la importancia del conocimiento, la libertad de expresión y la lucha por la igualdad de género.
Además de su legado cultural, Amecameca ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar sus impresionantes paisajes naturales, como el Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan, donde se puede disfrutar de senderismo, observación de aves y vistas panorámicas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
En resumen, Amecameca es mucho más que un simple destino turístico. Es un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelazan para crear una experiencia única y enriquecedora. Ya sea caminando por sus senderos boscosos, admirando la belleza de sus paisajes o reflexionando sobre el legado de Sor Juana Inés de la Cruz, Amecameca invita a los viajeros a sumergirse en un mundo de belleza, cultura y tradición.
