Ciudad de México, 17 de julio del 2020.- Gobiernos de Occidente acusaron ayer a hackers que se cree forman parte de la inteligencia rusa de tratar de robar valiosa información privada sobre una vacuna contra el coronavirus, fustigando al Kremlin en una advertencia pública inusualmente detallada a científicos y compañías médicas.
El presunto culpable es un enemigo familiar. Agencias de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido
y Canadá alegaron que el grupo de hackers APT29, también conocido como Cozy Bear y responsabilizado por la injerencia en las elecciones estadounidenses hace cuatro años, está atacando a instituciones académicas y de investigación farmacéutica involucradas en el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19. De momento no está claro si alguna información útil fue robada.
Sin embargo, el canciller británico Dominic Raab dijo que «es completamente inaceptable que los Servicios de Inteligencia rusos ataquen a quienes tratan de combatir la pandemia del coronavirus».