Purga de generales y cambios en Policía en Perú
Ciudad de México, 24 de noviembre de 2020.- Aunque el presidente peruano, Francisco Sagasti, solo la llama modernización y fortalecimiento, la reforma de la Policía, reclamada por amplios sectores, empezó hoy en Perú con cambios importantes y el retiro de 18 generales.
Entre los dados de baja se incluyen los generales Orlando Velasco, jefe la Policía, y Jorge Lam, dos de los investigados por el Ministerio Público por la muerte de los jóvenes manifestantes Inti Sotelo y Brian Pintado.
Ambos murieron en la violenta represión policial contra las protestas que obligaron a renunciar al congresista Manuel Merino a la presidencia de la República a los cinco días de haberla asumido en reemplazo de Martín Vizcarra, destituido el 9 de noviembre por acusaciones de corrupción por verificar.
Los padres de Sotelo y Pintado denunciaron ser objeto de seguimiento y amenazas que presumen provengan de miembros del policial ‘Grupo Terna’, que se infiltraban en las marchas vestidos de paisano como provocadores.
‘De cara a conectar a la Policía con la ciudadanía, he dispuesto que se fortalezca el Sistema de Protección a las familias de las víctimas y de los brigadistas que dieron apoyo en las movilizaciones públicas, esto se hará en coordinación con las organizaciones de derechos humanos. Queremos darles paz a los familiares’, dijo Sagasti al anunciar anoche la reforma.
El saldo de la represión incluye más de cien heridos, varios de ellos de gravedad, y la lista de investigados incluye a Merino y a quienes lo secundaron como primer ministro, Ántero Flores-Aráoz, y como titular del Interior, general de Policía Gastón Rodríguez.
El presidente Sagasti se refirió además a las compras corruptas de material de bioseguridad inservibles que dio lugar a cientos de muertes de policías en las operaciones durante el estado de emergencia decretado contra la pandemia.
Con esa experiencia, dispuso que el organismo de selección de altos funcionarios designe a gerentes civiles que manejarán los fondos de contrataciones y adquisiciones de la Policía, y que la Contraloría General controle permanente las cuentas policiales.
El ministro del Interior, Rubén Vargas, calificó de histórico el paquete de medidas y la prensa la destacó en forma unánime, aunque el vocero del partido derechista Fuerza Popular, Diethel Columbus, insinuó que habría una cacería de brujas y demandó respeto a la Policía.
Sin embargo, los problemas de la Policía no son solo de represión y corrupción, sino de deficiencias en operaciones contra el crimen, como el ocurrido ayer, cuando una patrulla dio muerte a un niño de 13 años al disparar contra un automóvil sin ordenar que se detenga y solo por considerar sospechoso que acelerara, según testigos.
Tomado de Prensa Latina