Fotos Bruno Cortés / Maya Comunicación
Para el comercio en pequeño de la Ciudad de México, el Tercer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum realizado el pasado viernes 17 de septiembre aporta pocos elementos que avizoren un mejor futuro para nuestro sector que luego de año y medio de pandemia y recesión económica que nos ha dejado en estado de sobrevivencia, con más de 250 mil negocios formales que han cerrado, cerca de 1 millón de empleos formales que no se han podido recuperar y un creciente endeudamiento para solventar los pagos a proveedores, rentas y los servicios fundamentales para la operación diaria de los establecimientos.
ESTANCAMIENTO ECONÓMICO
Pese al discurso oficial, la Ciudad de México se mantiene en un gran estancamiento económico. Cerca del 85 porciento del sector tiene ventas de sobrevivencia, más del 5 por ciento ha cerrado y apenas un 10 porciento de giros reportan ganancias.
Aunque debería ser causa de gran alerta, el cierre de negocios formales se ha convertido en parte del paisaje urbano con cortinas cerradas y locales abandonados por la falta de pago en las rentas.
En nuestros sondedos, también se está registrado una gran desaceleración en el pago de impuestos federales y locales –tanto por el cierre de empresas, la lenta recuperación de las ventas que en promedio no supera el 30 por ciento en comparación con las tendidas antes de la pandemia- así como por la pérdida de los ingresos y el poder adquisitivo del salario tanto de los trabajadores de nómina como los independientes.
Muestra de los daños que está teniendo la economía formal, es el crecimiento del ambulantaje en la gran mayoría de estaciones del Metro, calles de gran afluencia y los tianguis que se establecen en las calles.
Además, es significativo que varias dependencias del gobierno capitalino han tenido dificultad pagar la facturación de los servicios que contrataron con diversas empresas y que los retrasos en los pagos llegan a superar los 6 meses, lo cual está causando problemas de insolvencia.
RETOCESO POLITICO-ADMINISTRATIVO
Pese al discurso progresista de la Jefa de Gobierno, la administración de la Ciudad se ha convertido de “facto” en un tipo de regencia como la que operaba en tiempos de los gobiernos priistas; el presidente dispone y la administración local atiende.
Tanto las investigaciones del derrumbe de la Línea 12 del Metro –en donde el Presidente anunció que tomaría el control-, como los cercos establecidos en el Centro Histórico para evitar manifestaciones frente a Palacio Nacional, son para nuestro sector ejemplo de ello.
En contadas excepciones –como ha sido el manejo de la pandemia-, se puede percibir independencia del Gobierno Federal.
LINEA 12, SIN AVANCE SUBSTANCIAL
El mayor desastre sucedido en la historia del transporte público en la Ciudad de México, el derrumbe de la Línea 12 sigue sin ninguna responsabilidad y se está apostando al olvido.
PUNTOS DE AVANCE
Entre los mensajes positivos se encuentran el manejo de la pandemia, el apoyo que ha ofrecido a una parte del sector empresarial y algunos de los avances que ha tenido en el combate a los cárteles del crimen organizado asentados en la ciudad de México.
LUEGO DE CELAC, APERTURA DEL CENTRO HISTÓRICO
Para los comerciantes y empresarios del Centro Histórico que padecieron los cierres de las vialidades y pasos peatonales por las fiestas patrias y luego por la organización de la reunión en Palacio Nacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el gobierno debe cumplir su compromiso de terminar con los “cercos” y permitir la libre movilidad en las calles del Primer Cuadro que permita recuperar las ventas.
La exigencia de los dueños y encargados de negocios se da, luego de los constantes enfrentamientos que han tenido con los policías que cierran por completo las calles y que está provocando que muchos locatarios estén buscando otros puntos para establecerse. A la fecha hay puntos comerciales en el Centro Histórico que ya reportan más del 50 porciento de desocupación de sus locales.
