Además del arzobispo, también incurrieron en irregularidades por intervenir en las elecciones federales de ambos años los líderes religiosos Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara; Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de Cancún; Mario Ángel Flores Ramos, exrector de la Universidad Pontificia de México, y Ángel Espinosa de los Monteros Gómez Haro, conferencista eclesiástico.
Los religiosos transgredieron los principios constitucionales de separación entre la Iglesia y el Estado mexicano mediante su intervención en los procesos electorales de ambos años con comentarios y videos publicados en redes sociales, específicamente Facebook, Twitter y YouTube, determinó la sala especializada de la autoridad electoral.
«Las expresiones emitidas sí tuvieron un impacto en el desarrollo del pasado proceso electoral federal, pues se emitieron con la intención de influenciar el sentido del voto de la ciudadanía, lo que evidencia la transgresión a los principios constitucionales de separación Iglesia-Estado y de equidad en la contienda», asentó el Tribunal.
«Al tener influencia relevante sobre quienes profesan el credo católico, (los líderes señalados) estaban impedidos para emitir su posicionamiento respecto a la contienda electoral, así como para incitar al voto a favor o en contra de alguna fuerza política o candidatura contendiente», agregó.
